TOULOUSE
Palmetas, mascarones, cariátides, frisos… ¿Se ha fijado alguna vez en la variedad de decoraciones de terracota que adornan los edificios de Toulouse? Aunque hoy en día son elementos emblemáticos de la ciudad, se fabricaron por primera vez en el siglo XIX, mediante un proceso de fabricación revolucionario.
Esta nueva visita le llevará a la Maison Giscard, antigua fábrica de adornos de terracota moldeada y auténtica casa catálogo.
La escasez de piedra blanca, un material noble y caro, llevó a buscar soluciones alternativas para dotar a los edificios burgueses de una ornamentación elegante. La familia Virebent participó en el desarrollo de este estilo moderno. Su padre, Jacques-Pascal, era el arquitecto jefe de la ciudad. Su hijo, Auguste, fue el creador de un revolucionario proceso para industrializar los ornamentos que se fijaban a las fachadas. Se recortan diversas formas de la arcilla con cortapastas. Auguste patentó el proceso en 1831. Se conoció como plinthotomía. A partir de entonces, la fábrica Virebent de Launaguet no dejó de crear nuevos moldes decorativos que el público podía elegir en un catálogo: fue todo un éxito, ya que en 1845, ¡cien mil piezas de terracota salieron de los hornos! La tradición familiar continuó hasta que Anne Virebent se casó con Henri Giscard, un artesano de talento que añadió su propio toque al proceso. Este recorrido le llevará desde la rue de la Pomme hasta el barrio de Marengo. Subiendo por las Allées Jean Jaurès, encontrará decoraciones dignas de Versalles o del Renacimiento… Por último, la Maison Giscard, cerrada desde 2005, le abre las puertas de su patio por última vez en este recorrido. Después de todo esto, ¡le prometo que estará tan obsesionado con la plinthotomía que querrá pronunciar la palabra en su próxima cena!
Sólo se puede acceder al antiguo despacho de Joseph Giscard y al taller de modelado. El taller de producción, pendiente de restauración, no está abierto al público.
Visita guiada en colaboración con Espace Patrimoine.