SETE
NO MOLESTAR: Una inversión de papelesÉrase una vez unos animales “salvajes” que, hartos de la indecencia de los turistas, decidieron invertir los papeles y convertirse en exploradores por derecho propio. Por un singular golpe de suerte, una delegación se aventuró en la zona de Île Singulière de Sète, dejando tras de sí conmoción y asombro. Estas fotografías son el único testimonio de su viaje y captan el absurdo y la poesía de esta revuelta silenciosa, mientras que una colección de carteles de “No molestar”, recogidos en viajes a hoteles de todo el mundo, simbolizan el mismo deseo de tranquilidad y respeto. Entre la ironía y la melancolía, estos grafismos dialogan con las imágenes, cuestionando nuestra relación con la vida y la serenidad en un mundo donde todo parece amenazado.Una exposición donde el arte y el humor se dan la mano para cuestionar nuestro lugar en el ecosistema.