BEZIERS
Corinne Tichadou se inspira en el arte rupestre, la mitología, las historias bíblicas y los cuentos de hadas para pintar al ser humano en su relación con el mundo. Sus figuras encarnan la memoria, la fragilidad, el silencio y la melancolía. Su dominio del dibujo, su sentido del color y de los materiales, su capacidad para captar el instante y el movimiento impregnan sus obras de una poesía mezclada de aspereza y magia. Una pintura viva, por descubrir en creación ante los ojos de los visitantes.