TOULOUSE
 Sus hijos le odian. El mundo le ha olvidado.
Se ríe a carcajadas, casi demasiado. Pero sus ojos están preocupados. Como si esperara algo… o a alguien.
Es una historia divertida: divertida y triste a la vez. Un verdadero espectáculo de locura.
Lanza verdades, a veces duras, pero siempre con humor.
Y en medio de todo este caos, a veces… hay un momento de belleza.
Mientras haya gente como Raoul, lo suficientemente valiente para decirlo todo,
el mundo resistirá. Tal vez lo haga.