BEZIERS
A finales del Segundo Imperio, la economía vitivinícola de la región de Biterrois comenzó a expandirse rápidamente, haciendo las fortunas de los grandes terratenientes, en su mayoría burgueses urbanos que habían adquirido granjas de arrendatarios en la venta de la propiedad nacional y las habían convertido en viñedos de monocultivo.
Hoy, algunos de estos châteaux siguen siendo prósperos productores de vino, pero muchos se han reconvertido en bed and breakfasts, restaurantes, edificios públicos o jardines. Desde la década de 1990, existe una conciencia cada vez mayor de la necesidad de proteger este patrimonio olvidado.
A través de esta exposición, Michel Dumergue nos invita a dar un sensible paseo por algunas de las joyas heredadas de un rico y luminoso pasado vitivinícola.
Inscripción obligatoria.